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Comunicacin

Somos perfectibles, y el feedback ayuda

02-01-2012

Jos Enebral Fernndez

Hace tiempo que algunos de los expertos espaoles en gestin empresarial no me refiero a empresarios y ejecutivos, sino sobre todo a consultores y profesores de escuelas de negocios vienen subrayando el hecho de que todos somos imperfectos, incluso incompetentes, y bueno parece que recuerden sus carencias a los directivos a quienes habitualmente se dirigen, cuando, si se da el caso, estos se excedan en el culto al ego, o incurran en complacencia, petulancia, o mera presuncin de infalibilidad; bueno es quiz que nos las recuerden a todos y siempre, porque nadie es perfecto.

Efectivamente as es, e incluso habra que preguntar al entorno (clientes internos y externos, colegas, jefes y colaboradores) para saber, por ejemplo, si alguien, varn o mujer, es muy competente en un puesto, autntico lder, eficiente gestor, gran experto en algo, realmente creativo, buen escritor o magnfico cocinero: podr surgir alguna reserva, incluso con fundamento. Aunque se nos vea muy buenos en alguna o varias de nuestras facetas, siempre podemos mejorar: somos perfectibles. Si no lo furamos, a qu vendra, por ejemplo y en las empresas, tanto esfuerzo de formacin y desarrollo de directivos y trabajadores?

No s si la frase aquella, Nadie es perfecto, sonaba ya con frecuencia y complicidad cuando la pronunci el genial Joe Evans Brown uno de los actores mejor pagados en los aos 30 en la pelcula de Wilder Con faldas y a lo loco (1959); pero quedaba redonda en aquella escena final con el ya entonces oscarizado Jack Lemmon, en el papel que haba rechazado Jerry Lewis. En verdad se nos ha quedado a todos (con cierta edad, como yo) en la cabeza, y se trata de una realidad incuestionable. La escena resulta muy especfica, pero la frase, universal. Brown presentaba ya una gran trayectoria cinematogrfica y hubo tambin, cmo no, un cameo para l en la monumental comedia, dirase que pica, de Kramer, El mundo est loco, loco, loco, loco (1963).

A veces hacemos cosas muy bien hechas, pero nadie ni nada es perfecto Claro que quiz se dira de aquella pelcula, como de otras de Wilder, Kramer y otros cineastas, que lo parece Por cierto, la frase famosa figura tambin en la sepultura de Wilder, que falleci en 2002 y que haba nacido en el imperio austrohngaro, al que tanto aluda Berlanga en sus guiones. Todos somos imperfectos como seres humanos, aunque en momentos de optimismo y voluntad quiz podemos aadir que somos, s, perfectibles; tambin en lo profesional, que es a lo que apuntan estas reflexiones.

Me record recientemente (febrero, 2011) la frase y el filme de Wilder un editorial de la prestigiosa revista Capital Humano, en que asimismo se aluda a la imperfeccin y la incompetencia. Tambin Javier Fernndez Aguado, conocido orador y fecundo escritor en la literatura del management, parece aficionado al cine y alude a buenas pelculas para extraer enseanzas, como cabe hacerlo de la vida misma (l ha reflexionado, por cierto, extensamente sobre la Gestin de lo Imperfecto). Pero vayamos a la imperfeccin y la incompetencia.

Lo que vengo a decirles es que quiz debamos detenernos ms en que somos perfectibles, que en que somos imperfectos; lo primero mueve a la mejora y lo segundo parece instalarnos en la botella medio vaca Todos hemos de ser suficientemente competentes y aun competitivos en nuestro trabajo, entre otras razones porque hay en Espaa desempleados muy capaces, y todava quedarn bastantes cuando las mejores cabezas se vayan a Alemania. En nuestro pas, segn se dice, falta calidad directiva, aunque sobran ingenieros y otros perfiles de trabajadores cualificados, y Alemania los necesita.

Siendo cierto que nadie es perfecto, creo que no deberamos por ello inferir que nadie es inteligente, que nadie es experto, que nadie es competente, y que, por ello, todos somos torpes, ignorantes, incompetentes Seran saltos inferenciales tal vez muy atrevidos. Quiz lo que habra que encarar no sera la imperfeccin dada por incuestionable ni la incompetencia que parece un diagnostico algo radical y relativo solo a funciones determinadas, sino la perfectibilidad que nos caracteriza y mueve a la mejora. Cmo gestionar la perfectibilidad? Quiz lo mejor es que cada uno gestione la suya mediante el desarrollo permanente, a partir del autoconocimiento que ya se postulara en Delfos, y aprovechando desde luego las oportunidades que le brinde su organizacin.

Tal vez cada individuo, si se siente capaz de hacerlo, deba tomar las riendas en su desarrollo profesional, y mostrarse protagonista, proactivo, aceptando, como deca, las ayudas que pudiera recibir, si no acarrean deudas impagables de gratitud. Observemos el objetivo: nutrir la competencia profesional en el puesto ocupado y en los futuros que puedan ocuparse, y hacerlo cuidando quiz especialmente las actitudes, creencias, valores y conductas, sin olvidar facultades, habilidades y, desde luego, conocimientos.

El mandato dlfico supone ciertamente una asignatura pendiente para muchos de nosotros, directivos y trabajadores, jefes y subordinados; pero resulta inexcusable en el camino de la mejora continua. A este fin, sea bienvenido el feedback de buena fuente, aunque oportuno ser que contrastemos, para asegurarnos, todo lo que nos diga el jefe, como lo que nos digan los subordinados o los colegas: tampoco son perfectos quienes nos diagnostican. Temo que puedan andar faltas de fundamento algunas condenas (no todas), como asimismo algunas adulaciones tambin frecuentes en el mundo empresarial.

Escudriemos el potencial del ser humano y, atendiendo a nuestra realidad y nuestros propsitos, pongmonos metas de mejora. Si nos mueve la sed de poder en la organizacin, un cierto itinerario de desarrollo surgir; si, por el contrario, nos mueve la sed de saber, otro ser. Pero al conocernos a nosotros mismos, ya se ver si somos buenos para la gestin, o mejores para lo tcnico (esto ltimo, ya se sabe, suele estar bastante peor pagado: no se nos escape).

No deberamos delegar esta reflexin en el jefe, ni en el rea de recursos humanos de nuestra empresa, porque por la empresa podemos ir de paso, y porque sus inquietudes e intereses podran no ser exactamente los nuestros; pero sin duda podemos encontrar valiosa ayuda en uno y otra: no lo descartemos en absoluto. Sin perjuicio de nuestro protagonismo, aprovechemos todas las ayudas y oportunidades, y seamos, s, ms receptivos al feedback. En ello insisto porque no solemos serlo, a menos que lo escuchado resulte favorable.

Kennedy creo que lo le en el libro de W. Manchester provocaba el feedback. Sabemos que, tras su primer acto como presidente la toma de posesin, llam a un viejo amigo, el obispo Hannan, con quien haba discutido a veces sobre el arte de hablar en pblico, y le pregunt: Bien, qu tal me ha salido el discurso?. Al obispo le haba gustado y as se lo hizo saber, pero tena ciertamente algo que aadir: Quiz debera usted haber hablado un poco ms despacio, para esperar la reaccin de la multitud. Kennedy era bien consciente de que el obispo sabra decirle todo lo que pensaba.

Creo que, si hablar en pblico es un arte, tambin hay una dosis de arte en un feedback bien formulado, orientado a la mejora. En la formulacin, como en la receptividad, todos tenemos margen de progreso; pero ciertamente el feedback constituye una herramienta asociada a nuestra perfectibilidad.

Jos Enebral Fernndez
Consultor Snior de Nordkom

Titulado en Ingeniera Industrial por la Politcnica de Madrid, Jos Enebral, nacido en Madrid en 1951, se ha dedicado siempre a la formacin de personal tcnico y directivo, de grandes empresas espaolas y de otros pases. Estuvo entre los primeros en dedicarse en Espaa a la produccin de sistemas de Enseanza Asistida por Ordenador y Vdeo Interactivo (1987), sigui luego alternando la formacin en aula con el e-learning, y abordando temas diversos en el desarrollo de directivos: competencias cognitivas y emocionales, calidad de vida en el trabajo, creatividad e innovacin, intuicin en la toma de decisiones, cultivo de valores corporativos, transformacin cultural, liderazgo inter e intrapersonal, gestin del conocimiento, etc. Es conferenciante habitual en distintos foros, y columnista en diversos medios impresos y electrnicos.

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